Fabiola es una niña de escasos 7 años. Hace algunos meses, luego de un periodo de vacaciones, la niña empezó a tener problemas todos los días antes de ir a la escuela. Cada ves que se acercaba la hora de la escuela, la niña lloraba, hacía berrinches, se revolcaba por el piso. Todos los días en la mañana se quejaba
de diferentes dolores; a veces le dolía el estómago, otras veces la garganta, otras la cabeza…. En fin; siempre le dolía algo.
Su madre empezaba a sentirse desesperada. Todos los días era la misma tortura; no solo para Fabiola, sino también para ella pues le era muy difícil lidiar con el llanto y la conducta de su pequeña.
Al principio le decían que le...