1. Tomemos siempre tiempo para nosotros mismos, por lo menos 30 minutos diarios.
2. Estemos al tanto de nuestro medidor de estrés, sepamos cuando dar un paso atrás y tomarlo con calma.
3. Concentrémonos en controlar nuestra propia situación, sin controlar a nadie más.
4. Ejercitarnos diariamente quemará los químicos del estrés.
5. Comamos mucha fruta fresca, vegetales, pan y agua, démosle a nuestro cuerpo lo mejor para que rinda al máximo.
6. Perdonemos a los demás, no guardemos rencor, y seamos tolerantes—no todos son tan capaces como nosotros.
7. Ganemos perspectiva sobre las cosas, ¿cuán importante es un asunto?
8. Abrazos, besos y risa…