Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. (Mateo 5:6).
Hay veces en la vida que crees que porque tienes talento no hace falta aprender, todos necesitamos aprender y más en esta época donde el cambio es la constante.
En una oportunidad estábamos regresando a Panamá desde Costa Rica y tuvimos la oportunidad de volver a ver la película Cars, donde Rayo McQueen es un auto que está a punto de conseguir su primera Copa Pistón, aún siendo un novato.
Sin embargo, el día que se dirige hacia el circuito en la ciudad californiana de Los Ángeles, tiene un accidente y acaba perdido en un pueblo llamado Radiador Springs.
Un pueblo medio abandonado, desplazado por la famosa ruta 66, en el que se ve obligado a quedarse. Allí descubre y aprende muchos valores que parecía no tener y su vida da un vuelco absoluto. Se da cuenta de que todo lo que el parecía tener no tiene importancia en ese lugar y que lo que realmente importa no es el éxito o poder, sino el esfuerzo por lograrlo y el compañerismo.
Amigos, la vida es un constante aprendizaje. Aprender es expandir nuestra capacidad de acción efectiva. Cuando tienes...