Yo me alegro de que cada vez que atravesamos el umbral de un nuevo año ignoremos lo que nos deparará.
Me alegro de que no podamos correr el velo del tiempo y ver lo que nos aguarda.
Lo que sí sabemos es que podemos dejar atrás el pasado, con todas sus preocupaciones e inquietudes, sus penas y desazones, sus errores y tropiezos.
Eso me parece estupendo.
Todo ello queda por siempre relegado al...