“Porque nada imposible hay para Dios”
Lucas 1:37.
La sorpresa de la joven María era muy grande, no solo por la aparición de un ángel cerca de ella, sino por la naturaleza del
mensaje que ese ángel le traía.
Ella sería el canal a través del cual nacería un niño y su nombre sería Jesús. Su asombro fue roto por las
palabras centelleantes del ángel que le decía: Porque nada imposible hay para Dios.
Hoy, necesito dejar que las mismas palabras centelleantes alumbren
en mi alma, porque los mensajes que recibo no soy muy alentadores y creo que es necesario reflexionar hoy, que Dios no ha cambiado y todavía no hay nada imposible para Dios.
Mi vida religiosa cada día debe ser una prueba de que Dios trabaja sobre imposibilidades. Mi vida religiosa debe ser a cada momento una demostración de las
posibilidades de Dios operando en medio de una serie de imposibilidades que demuestran así el poder y la...