Piensa qué clase de persona debes ser; te miras al espejo y tal vez la imagen que éste refleja no te gusta del todo, deseas romperla en mil pedazos y escapar de allí.
Una de las palabras que de manera reiterativa sale de la boca de Dios es “esfuérzate”. “Esfuérzate no temas”. “Esfuérzate yo estoy contigo”. “Esfuérzate ahora…”.
Con su poder divino, Jesús nos da todo lo que necesitamos para dedicar nuestra vida a Dios. Nos dio promesas preciosas y valiosas, que son las llaves para alcanzar el éxito...