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Hoy, mi vida es puesta como una ofrenda al Señor y expuesta a la vista de todos. No quiero reservarme para mi mismo, sino que ofreciendo mi vida en el altar del Señor dejar que suba como un olor grato delante de su altar.
El apóstol Pablo, David y otros más de las Sagradas Escrituras, supieron derramarse así mismos como un sacrificio, vivo, agradable a Dios en olor fragante. Porque? Por que nunca encontraremos alguien como el Señor.
Sacrificio vivo siendo derramado en libación en el servicio de la fe... Sacrificio, aunque a veces doloroso, trae gozo... el regocijo experimentado por Pablo mientras aún se encontraba preso...

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