|
Mi carácter impulsivo, me hacía reventar en cólera a la menor provocación. La mayor parte de las veces, después de uno de estos incidentes, me
sentía avergonzado y me esforzaba por consolar a quien había dañado.
Un día mi consejero, quien me vio dando excusas después de una explosión de ira, me entregó un papel liso. Y entonces me dijo: Estrujalo, Asombrado,
obedecí e hice una bola con él papel.
Luego me dijo: Ahora ... Leer
más!
|