No permitas que un mal día
te haga sentir
 que tienes una mala vida.

 

 

 

 

 

Hay una lista que llevo conmigo a todos lados. Está escrita en un pedazo de papel viejo y aunque he considerado volver a escribirla siento que perdería un poco la magia de esos años de adolescente en el que mi letra era muy diferente.

Me la sé de memoria y no siempre la miro, simplemente la repaso en mi mente. Pero de vez en cuando, especialmente en esos días en los que parece que he perdido el rumbo, vuelvo a sacar esta vieja lista para recordarme que, en el fondo, mi brújula interior sigue intacta.

Lo más probable es que hayas tenido más de una ocasión en la que te hayas sentido igual y te hayas preguntado ¿Y ahora qué?

No siempre es sencillo recordar ser positivo, por lo que estas cosas te ayudarán a recordar que aunque te sientas perdido, no lo estás.

1. Tus errores no te definen, son sólo parte de tu aprendizaje

2. Acepta las críticas constructivas y aprende de ellas

3. No te compares con los demás, tu viaje es único y tú también

4. No veas tus debilidades como algo negativo, sino como eso que te hace única

5. Quiérete mucho, al final del día es lo único que importa

6. No existe una forma correcta ni incorrecta de hacer algo

7. Deja ir el pasado y agradece todo lo que has aprendido

8. Rodéate de personas positivas

9. Lucha por lo que crees y por lo que quieres

10. Toda dificultad a la que te enfrentes es una oportunidad para aprender algo importante

Si te anima la idea o si crees que puedes servirte, puedes plantearte tu propia lista, escribirla y llevarla a todos lados contigo.

Será una forma de recordar que incluso cuando sientas que todo es un caos, en el fondo sigues teniendo todo bajo control.

 

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