Si bien no todos los que reciben estos pensamientos están casados (aunque la mayoría de los que no lo están, probablemente estén planeando estarlo alguna vez o estén en posición de aconsejar a lo que lo están), lo interesante de la reflexión es que su autora no oculta la amplitud y longitud de su experiencia matrimonial. Obviamente, habría otras personas que, con más experiencia en estas lides, pudieran arrojar más luz al respecto,
pero no dejan de ser válidos los pensamientos de la autora. Espero que los disfruten y le encuentren aplicación a sus vidas. Que el Señor les bendiga.
Raúl Irigoyen.
EL MATRIMONIO ES DIVERTIDO
Algunos odian la idea de estar casados; a otros les encanta. Más gente odia amar pero la mayoría aman odiar. Es una contradicción y...