– Bien, dijo el padre, supongamos que América persistía en pelearse con Inglaterra, y…
– Pero, interrumpió la madre, América nunca tuvo que pelear con Inglaterra.
– Yo sé, dijo el padre, pero estoy sólo usando una situación hipotética.
– Pero estás confundiendo a la niña, replicó la madre.
– No, replicó el padre con un tono un poco enojado.
-No te preocupes, papá, se interpuso la pequeña, yo creo que ya sé como empezaron las guerras.