Confíe en usted mismo y está condenado al fracaso… confíe en el dinero y podrá perderlo… Pero confíe en Dios y nunca se va a confundir ni en el presente, ni en la eternidad.
Earl Weaver, antiguo director de los Orioles de Baltimore, tenía por regla que nadie podía robar una base a menos que le diese la señal. Esta norma disgustó a Reggie Jackson, que sentía que conocía lo suficientemente bien a los lanzadores y receptores como para juzgar cuándo podía hacerlo.
Un día decidió robarse una base sin previa señal. Recibió un buen arranque del lanzador y fácilmente llegó a la segunda base.
Mientras se sacudía el polvo de...