Límites son necesarios en la vida. Sin Límites no hay seguridad y se pierde la responsabilidad. Encontramos límites en todas las áreas de la vida. Sin embargo cuando llegamos al terreno del Reino de Dios, aunque allí también existen límites, a veces Dios nos desafía a ir unos cuantos pasos más allá de los límites para entrar en la dimensión de lo desconocido para nosotros pero en lo conocido por Dios.
La Biblia nos habla de un día cuando un joven que le encantaba vivir dentro de los límites se acercó a Jesús pero luego de una ligera pero profunda platica, dio media vuelta y volvió a su caja por temor a lo desconocido. Veamos el pasaje en la versión Biblia De Las Américas.
“Y he aquí se le acercó uno y dijo: