Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Mateo 5:7.
No es justo que quien no quiere perdonar sea perdonado, ni quien rehusa dar al pobre sea aliviado en sus necesidades. Dios nos tratará del mismo modo que tratemos a los demás, y los que se muestran dueños crueles y acreedores inflexibles serán tratados por el Señor con severidad. «Porque juicio sin
misericordia será hecho con aquel que no hiciere misericordia».