En el caos de la vida moderna, con su ruido constante y sus innumerables distracciones, puede ser un desafío escuchar la voz de Dios. Sin embargo, Dios habla constantemente, ofreciéndonos guía, sabiduría y amor. La clave está en aprender a escuchar y reconocer su voz en nuestras vidas. A continuación, te presentamos tres pasos prácticos para afinar nuestros oídos
espirituales y comprender la importancia de seguir la voluntad divina.
Paso 1: Crear Espacio para Dios
La vida moderna está llena de ruido y distracciones que pueden ahogar la voz suave y apacible de Dios. Para escuchar a Dios, es esencial crear espacios de silencio y reflexión. Esto podría ser a través de la meditación, la oración, la lectura de la Biblia, o simplemente estar en