La fe es una parte esencial de la vida de muchos, pero ¿cómo podemos asegurarnos de que nuestra fe no sea solo una serie de palabras o pensamientos, sino una fuerza activa y dinámica en nuestras vidas? Santiago 2:17 nos dice claramente: “Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en sí
misma”. Esta poderosa declaración no solo enfatiza la importancia de las creencias, sino también la necesidad de que estas creencias se traduzcan en acciones. Aquí te presentamos tres pasos sencillos para vivir una fe activa y práctica. Paso 1: Identifica las Oportunidades para Actuar El primer paso para poner tu fe en acción es identificar oportunidades en tu vida diaria para practicar tus creencias. Esto puede ser tan simple como ofrecer palabras de ánimo a alguien que está pasando por un momento difícil, participar en actividades de...
|