En nuestro caminar por la vida, todos enfrentamos momentos de enojo, error y dolor. Somos humanos, y errar es parte de nuestra naturaleza. A veces, lastimamos a otros, consciente o inconscientemente, y otras veces somos nosotros quienes recibimos ese dolor. Sin embargo, en medio de estas experiencias humanas universales, existe una poderosa herramienta que puede transformar nuestras
vidas y relaciones: el perdón.
El perdón no es simplemente un acto de olvidar o pasar por alto el daño que nos han hecho o que hemos causado. Es un proceso profundo y liberador que comienza en el corazón y se extiende hacia el mundo exterior. Perdonar significa soltar el rencor y la amargura que nos atan, permitiéndonos avanzar con una mayor comprensión y paz.
Cuando perdonamos a los demás, liberamos no solo a la persona que nos hirió, sino también a nosotros...